Alergia a los Fármacos

¿Qué es la alergia a los fármacos?

Si determinados medicamentos le causan urticaria en la piel, le provocan mareos, náuseas, dificultad para respirar o cólicos, o hacen que se le hinchen la garganta o la boca, podría deberse a una alergia a los fármacos. Los síntomas pueden comenzar poco después de ingerir el medicamento, o bien varias horas después.

Los medicamentos que suelen causar reacciones con mayor frecuencia son los siguientes:

• Los antibióticos.
• La aspirina y los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como el ibuprofeno.
• Los fármacos que se usan como anestesia.
• La insulina (aunque es poco frecuente).
• Los fármacos que se usan como quimioterapia.

La penicilina, que es un antibiótico, es la causa más común de la anafilaxia. Provoca, aproximadamente, 400 muertes al año.

Las reacciones alérgicas más graves a los medicamentos, por lo general, ocurren cuando se administran en forma de inyección o por vía intravenosa (directamente en una vena).

No todas las reacciones a un medicamento son alergias a los fármacos. Una alergia es una respuesta del cuerpo mediada por la inmunoglobulina E (IgE) ante un alérgeno. Algunas reacciones a los medicamentos se consideran intolerancias: casos en que el cuerpo no genera una respuesta alérgica, sino simplemente no puede procesar bien el medicamento. Los medicamentos también pueden producir efectos secundarios, que tampoco son alergias.

¿Cuáles son los síntomas de una alergia a los fármacos?

Si presenta sofocos o urticaria pocas horas después de tomar un medicamento, llame a un alergólogo certificado por la junta. Si los síntomas son graves y afectan varios órganos del cuerpo (erupción cutánea, problemas respiratorios o problemas digestivos), podría tratarse de anafilaxia. Llame al 911 y vaya a una sala de emergencias, de inmediato. Luego, deberá programar una visita al alergólogo y hacerse una prueba de detección de alergias a los fármacos;

si se confirma el diagnóstico, pídale al médico lo siguiente:

• que le recete dos auto inyectores de epinefrina
• que le prepare una lista de medicamentos seguros
• Que elaboren juntos un Plan de emergencia para alergias y anafilaxia, a fin de obtener tratamiento y prevenir futuras reacciones.

¿Qué necesita saber sobre la alergia a la penicilina?

La penicilina es la alergia a los fármacos más común, y la verdadera alergia es grave: causa 400 muertes al año. Cualquier persona que sea alérgica a un tipo de penicilina debe considerarse alérgica a todas las penicilinas y debe evitar todo este grupo de medicamentos. Esto incluye más de 15 fármacos con relación química, como la ampicilina, la amoxicilina, la amoxicilina-clavulánico y la penicilina.

Hasta el 10 % de las personas informan ser alérgicas a la penicilina, según los Centros para el control y la prevención de enfermedades (CDC). Sin embargo, estudios recientes revelan que la mayoría de las personas que creen que son alérgicas a la penicilina, en realidad, pueden usarla de manera segura, ya sea porque nunca fueron realmente alérgicos o porque perdieron la sensibilidad con el paso del tiempo.

Una reacción alérgica a la penicilina en la infancia no indica necesariamente que habrá una reacción en la edad adulta. Los estudios indican que solo alrededor del 20 % de las personas serán alérgicas a la penicilina 10 años después de la reacción inicial, si no se exponen nuevamente durante ese período.

¿Debe hacerse una prueba para detectar alergia a la penicilina?

Evitar la penicilina sin un diagnóstico confirmado no es una buena idea. Los antibióticos alternativos a la penicilina, a menudo llamados de “amplio espectro”, pueden ser menos efectivos para tratar una infección, causar efectos secundarios no deseados o ser más costosos. No limite sus opciones de tratamiento: confirme de manera fehaciente si es alérgico.

El proceso es simple. En primer lugar, el paciente se somete a una serie de pruebas de punción cutánea, con cantidades de penicilina que van aumentando de forma gradual. Una roncha marcada en el sitio del pinchazo indica alergia.

Si el resultado es negativo, el siguiente paso es una prueba oral: ingerir una dosis baja de penicilina líquida, para comprobar si es alérgico. Las pruebas solo debe realizarlas un alergólogo capacitado para reconocer y tratar posibles reacciones alérgicas.

Si cree que es alérgico a la penicilina, consulte a un alergólogo certificado por la junta para hacerse las pruebas; no espere hasta tener una emergencia médica.

Si es alérgico a la penicilina, hable con su médico y farmacéutico antes de tomar cualquier medicamento nuevo, a fin de confirmar que no contenga penicilina.

¿Todas las reacciones adversas se deben a una alergia a los fármacos?

Las personas pueden tener distintas reacciones adversas a fármacos o medicamentos, pero la mayoría no son reacciones alérgicas.

La alergia a los fármacos se produce cuando el sistema inmunitario de una persona considera que un medicamento es perjudicial, por ejemplo: anafilaxia por un antibiótico, angioedema (hinchazón en las capas de la piel) por un inhibidor de la enzima convertidora de la angiotensina (ECA) o una erupción por aspirina. Sin embargo, la mayoría de las reacciones a los fármacos no son reacciones alérgicas y no involucran al sistema inmunitario. Entre algunos de los ejemplos de las reacciones que no involucran al sistema inmunitario se encuentran los siguientes:

• los efectos secundarios
• la toxicidad farmacológica
• las interacciones medicamentosas

Efectos secundarios

El impacto de una reacción a un medicamento puede variar de molesto a grave. Se suele pensar en la quimioterapia y en sus numerosos efectos secundarios, como náuseas, vómitos, caída del cabello y disminución de los glóbulos blancos. Muchas personas experimentan estreñimiento cuando toman medicamentos narcóticos. Los antibióticos pueden causar dolor abdominal y diarrea. Estos son solo algunos ejemplos de los efectos secundarios comunes de los fármacos.

A veces, la reacción puede incluso requerir tratamiento o medicamentos adicionales. En otros casos, los efectos secundarios pueden ser tan graves que el médico puede optar por suspender por completo la administración del medicamento.

Toxicidad farmacológica

Además de los efectos secundarios de los fármacos, la toxicidad farmacológica puede ocurrir cuando hay un nivel elevado de un fármaco en el cuerpo de una persona (puede ser intencional o no). La toxicidad farmacológica puede manifestarse en una variedad de formas e, incluso, llegar a ser mortal en casos extremos.

Interacciones medicamentosas

Los fármacos también pueden interactuar entre sí, con alimentos o con suplementos. Por eso es crucial que los pacientes informen a los médicos y a los farmacéuticos sobre cualquier medicamento (incluidos los de venta libre), vitamina o suplemento que estén tomando.

¿Cómo sé si el medicamento que me recetaron puede causar una reacción adversa?

Cuando le den una nueva receta, es recomendable leer el prospecto y despejar las preguntas que tenga con un médico o farmacéutico, a fin de comprender las probabilidades de que el medicamento cause alergia a los fármacos, efectos secundarios u otros tipos de reacciones adversas. También es una buena práctica mantener una lista de medicamentos y sus dosis en su cartera e informar a todos los proveedores de atención médica cuando haya algún cambio. Recuerde que muchos medicamentos pueden verse o sonar parecidos, así que no suponga que el médico podrá siempre identificarlos correctamente por su descripción.

¿Cuál es el tratamiento de las reacciones adversas a los fármacos?

Si una persona experimenta algún síntoma de anafilaxia, es importante seguir el plan de emergencia, administrar epinefrina (si está disponible) y obtener atención de emergencia. En el caso de las reacciones no anafilácticas, analice los síntomas con un médico o farmacéutico, a fin de determinar qué tratamiento o modificaciones se deben realizar, si fuera necesario.