¿Qué es el asma?

¿De qué manera el asma afecta los pulmones y las vías respiratorias?

Dentro los pulmones, las vías respiratorias lucen como un árbol al revés. El aparato respiratorio se encuentra en el tórax y consta de varias partes:

• el aparato respiratorio superior, que incluye la nariz, los senos paranasales, la faringe y la porción de la laringe que se encuentra por encima de las cuerdas vocales;
• el aparato respiratorio inferior, que incluye la porción de la laringe que se encuentra debajo de las cuerdas vocales, la tráquea, los bronquios y los bronquiolos (los conductos respiratorios que se hacen cada vez más pequeños, especialmente en la parte inferior de los pulmones).

Es importante comprender que el asma no es una enfermedad aislada, sino un síndrome que afecta los pulmones de dos maneras:

Inflamación de las vías respiratorias

El primer síntoma del asma es la inflamación. Cuando ocurre, el recubrimiento de las vías respiratorias (los conductos respiratorios que se extienden hasta los pulmones) se hincha, se inflama y se obstruye debido a la presencia de mucosidad y líquido.
La inflamación es la parte silenciosa del asma. Cuando hablamos de asma silenciosa, nos referimos a cuando se producen la inflamación y la hinchazón. No puede ver ni sentir lo que está pasando, pero cada vez que las vías respiratorias están expuestas a factores desencadenantes del asma, la inflamación aumenta y los síntomas pueden empeorar.

Broncoespasmo

Los músculos que rodean las vías respiratorias se tensan y contraen mientras intentan mantener los conductos abiertos. Los alérgenos e irritantes inhalados, como el humo de segunda mano y la contaminación atmosférica, tienen un efecto similar al de una lija en una superficie sin refinar. Comenzará a toser y a jadear debido a la falta de aire. Esto se llama “broncoespasmo”.

El broncoespasmo es la parte ruidosa del asma. El asma ruidosa ocurre cuando las vías respiratorias están tan inflamadas que se vuelven muy sensibles. La más mínima exposición a un irritante o alérgeno desencadena un broncoespasmo, es decir, la contracción y constricción repentina de las vías respiratorias que causan tos, sibilancias y falta de aire que se puede escuchar.

¿Qué es un ataque de asma?

Si los síntomas de asma empeoran, es posible que se trate de un ataque de asma, lo que también se conoce como “brote de asma”, “exacerbación asmática” o “crisis asmática”. Todos estos signos indican la necesidad de recibir tratamiento médico de inmediato. Siga su plan de acción contra el asma. Llame al 911 ante la mínima duda.

Un ataque de asma ocurre cuando un factor desencadenante hace que los pulmones se inflamen e hinchen. Los músculos que rodean las vías respiratorias se tensan o sufren espasmos, y se produce más mucosidad de lo habitual. Como consecuencia, las vías respiratorias se estrechan aún más y dificultan la entrada de aire a los pulmones.

¿Cómo se detiene un ataque de asma?

Los ataques de asma pueden ser leves o graves. Debe seguir su plan de acción contra el asma, es decir, el plan de tratamiento indicado por el médico que le brindará orientación sobre qué hacer cuando tenga dificultad para respirar. En este plan, también se describen los medicamentos que debe usar y la forma de limitar la actividad, si es necesario. Obtenga más información acerca de los síntomas, los factores desencadenantes y el tratamiento del asma, de modo que pueda prevenir los ataques de asma y sepa cómo tratar este tipo de episodios en caso de que ocurran.

Es importante comprender qué factores desencadenan los síntomas del asma. Las causas del asma no son las mismas para todos: los factores desencadenantes de sus síntomas o de los síntomas de algún familiar pueden ser muy diferentes de aquellos que afectan a otras personas. Cuando comprenda qué sucede dentro de los pulmones y cómo estos responden a los alérgenos e irritantes (p. ej., el polen, los ácaros del polvo o el humo), podrá tomar medidas para prevenir o minimizar los síntomas.

¿Cuáles son los síntomas frecuentes del asma?

Los síntomas frecuentes del asma incluyen lo siguiente:

Tos: La tos relacionada con el asma suele empeorar por la noche o temprano en la mañana. A veces, es el único síntoma. Puede ser seca o con mucosidad.

Sibilancias: Se trata de un silbido o chirrido, especialmente al exhalar. A veces, las sibilancias se escuchan con facilidad; pero en algunos casos, se necesita un estetoscopio, un dispositivo médico que se usa para escuchar los sonidos respiratorios.

Opresión en el pecho: Este síntoma puede describirse como una sensación de que algo le aprieta o comprime el pecho.

Falta de aire: Es posible que tenga dificultad para respirar, como si no pudiera recuperar el aliento ni respirar lo suficientemente profundo. Puede sentir como si estuviera en mal estado físico y constantemente cansado.

¿Qué es un plan de acción contra el asma?

Un plan de acción contra el asma es un plan de tratamiento personal por escrito. Si no tiene un plan de este tipo, programe una cita con el médico para elaborar uno lo antes posible.

En el plan de acción contra el asma, se debe especificar lo siguiente:

• cómo tratar el asma a diario;
• qué hacer si los síntomas empeoran;
• cómo abordar ciertos factores desencadenantes (p. ej., la actividad física, o un resfriado o un virus).

El plan de acción contra el asma cambiará a medida que el asma mejore o empeore. Revisará el plan con su médico en cada cita, incluidas las consultas de seguimiento a las que asista tanto después de un ataque de asma como cuando tenga la afección bajo control. El plan de acción contra el asma suele dividirse en tres áreas (que se identifican con los colores del semáforo):

• área verde, que incluye las medidas que debe tomar todos los días, incluso cuando se siente bien;

• área amarilla, que incluye las medidas que debe tomar si presenta tos, sibilancias, falta de aire u opresión en el pecho;

• área roja, que incluye las medidas que debe tomar si respira con dificultad o de forma acelerada, las costillas le sobresalen, o tiene problemas para hablar, caminar o dormir.