Asma en bebés y niños
¿Los bebés pueden tener asma?
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- ¿Qué es el asma?
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- Asma en bebés y niños
Tabla de contenido
- 1 ¿Los bebés pueden tener asma?
- 1.1 ¿Cuáles son los signos y síntomas del asma en los bebés?
- 1.2 ¿Cómo se diagnostica el asma en los bebés?
- 1.3 ¿Cuál es el tratamiento para los bebés con asma?
- 1.4 ¿Qué tan frecuente es el asma en los niños?
- 1.5 ¿Cuáles son los síntomas del asma en los niños mayores?
- 1.6 ¿Cómo se diagnostica el asma en los niños mayores?
- 1.7 ¿En qué se diferencia el tratamiento del asma para los niños mayores?
- 1.8 ¿Qué otras medidas puedo tomar si mi hijo tiene síntomas de asma?
- 1.9 ¿Mi hijo superará el asma con la edad?
Si bien no siempre se sabe por qué un bebé tiene asma, estas pueden ser algunas de las causas:
- Tiene antecedentes familiares de asma, alergias o dermatitis atópica (eccema).
- Nació de forma prematura.
- Presenta una infección viral (como el virus respiratorio sincitial [VRS]), especialmente si tiene menos de 6 meses de edad.
- La madre fumó durante el embarazo.
El 80 % de los niños que tendrán asma presentan signos y síntomas antes de los 5 años.
¿Cuáles son los signos y síntomas del asma en los bebés?
En el caso de bebés y niños pequeños, puede ser difícil para los padres, e incluso para los médicos, reconocer los signos y síntomas del asma. Como los bronquios de los bebés y de los niños pequeños y en edad preescolar son pequeños y angostos de por sí, los resfriados y otras enfermedades pueden inflamarlos, irritarlos y reducir su tamaño aún más.
Los síntomas del asma varían según el niño. Con los bebés, el problema yace en que no pueden comunicar cómo se sienten.
Los bebés con asma pueden sufrir dificultad para respirar; es posible que note que el abdomen se les mueve más al inhalar o exhalar y que las fosas nasales se les ensanchan. También podría observar los siguientes síntomas:
- sibilancias o silbidos al respirar
- respiración rápida y superficial
- tos
- irritabilidad y cansancio que se presentan con facilidad
- problemas para comer
- piel y uñas de color azulado
¿Cómo se diagnostica el asma en los bebés?
Para los médicos, puede resultar difícil diagnosticar el asma en los bebés debido a que no es sencillo medir la función pulmonar en niños en edad preescolar o menores. El diagnóstico se basará en los síntomas que informen los padres, así como en los antecedentes médicos familiares.
El médico le preguntará si su bebé tose o tiene dificultad para respirar. Puede ser útil tomar notas en casa sobre el momento del día en que su bebé presenta los síntomas y a qué está expuesto cuando lo hace. Infórmele al médico si hay personas con asma o alergias en su familia.
¿Cuál es el tratamiento para los bebés con asma?
Si bien los bebés pueden recibir medicamentos para el asma a través de un inhalador, los nebulizadores con mascarillas suelen ser más eficaces para su administración. Un nebulizador es una máquina que administra medicamentos líquidos en forma de vapor tibio.
Asegúrese de seguir las indicaciones que le dio el médico y que se encuentran en el prospecto del medicamento.
¿Qué tan frecuente es el asma en los niños?
El asma es la enfermedad crónica más frecuente en la infancia y afecta a casi uno de cada diez niños. También es la razón principal por la que los niños faltan a la escuela: en promedio, se pierden 13.8 millones de días de escuela cada año. El asma infantil puede ser especialmente grave porque las vías respiratorias de los niños son más pequeñas que las de los adultos.
¿Cuáles son los síntomas del asma en los niños mayores?
Los síntomas del asma en niños mayores de 6 años pueden incluir desde tos persistente durante días o semanas hasta emergencias respiratorias repentinas y atemorizantes. Los síntomas frecuentes son los siguientes:
- tos, especialmente por la noche;
- sibilancias o silbidos, especialmente al exhalar;
- dificultad para respirar o respiración rápida que hace que parezca que tienen la piel pegada a las costillas o el cuello. Es posible que los niños con asma describan este síntoma como una sensación de que algo les aprieta o comprime el pecho;
- falta de energía, o sensación de debilidad o cansancio;
- resfriado de pecho frecuente.
¿Cómo se diagnostica el asma en los niños mayores?
En general, el asma se diagnostica mediante un examen médico y una prueba que mide el flujo de aire que entra y sale de los pulmones. Su hijo puede tener uno o más síntomas de asma. Es posible que crea que solo se trata de un resfriado o una bronquitis. Si los síntomas reaparecen, es señal de que su hijo podría tener asma. Además, los síntomas pueden empeorar si su hijo está cerca de factores desencadenantes del asma, como irritantes en el aire (p. ej., humo u olores fuertes) o alérgenos (p. ej., polen, caspa de mascotas y ácaros del polvo).
Infórmele al pediatra de su hijo si algún miembro de la familia tiene asma, alergias o dermatitis atópica. Estas afecciones suelen ser hereditarias, por lo que es más probable que su hijo las tenga si algún otro familiar las padece.
Es posible que lo deriven a un alergólogo para que le haga análisis de piel o de sangre a su hijo, a fin de comprobar si tiene alguna alergia que podría desencadenar los síntomas del asma. Estas pruebas se pueden hacer a cualquier edad. Para ayudar al médico de su hijo, puede hacer una prueba de control del asma infantil antes de su
consulta.
¿En qué se diferencia el tratamiento del asma para los niños mayores?
A veces, cuando se sospecha de un caso de asma, el médico le indica un medicamento para el asma de prueba al niño para determinar si resulta de ayuda. Si su hijo mejora mientras toma el medicamento, puede ser una señal de que los síntomas se deben al asma. El medicamento dependerá de la gravedad de los síntomas y de la frecuencia con que se presenten.
Los objetivos del tratamiento para los niños son los siguientes:
- controlar el entorno del niño para evitar la exposición a factores desencadenantes;
- tratar la inflamación de las vías respiratorias y el broncoespasmo con medicamentos;
- mantener el asma bajo control para que no sea necesario limitar la actividad;
- enseñarle al niño sobre el asma, sus medicamentos y cómo mantenerse lo más saludable posible de una manera que pueda entender.
Al administrarle medicamentos a su hijo, asegúrese de seguir las indicaciones que le dio el médico y que se encuentran en el prospecto.
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¿Qué otras medidas puedo tomar si mi hijo tiene síntomas de asma?
Los niños pueden tener síntomas de asma por una variedad de razones, como virus, alérgenos e irritantes. A veces, la época del año, como durante el “pico de asma de septiembre”, puede hacer que un niño presente síntomas de asma. Estas son algunas sugerencias sobre lo que puede hacer:
- Encárguese de los alérgenos e irritantes que provocan síntomas, y encuentre formas de reducir las exposiciones que desencadenan los ataques de asma. Si no está seguro de cuáles son los factores desencadenantes, consulte a un alergólogo para que le haga una prueba a su hijo.
- Repase la técnica de uso del inhalador con su hijo. Consulte sobre el uso de una cámara de retención con válvula, un dispositivo portátil que se conecta al inhalador para capturar y dirigir el medicamento hacia las vías respiratorias.
- Asegúrese de que su hijo siga el programa de medicamentos durante todo el año, incluso cuando no presente síntomas. Esto puede incluir tomar medicamentos antiinflamatorios para el asma todos los días, según lo recetado. Tenga en cuenta las fechas de vencimiento de los medicamentos y resurta las recetas según sea necesario.
- Involucre al niño en la conversación y ayúdelo a comprender cuándo, por qué y cómo debe tomar los medicamentos, y qué otras medidas puede tomar para mantener el asma bajo control.
¿Mi hijo superará el asma con la edad?
No es frecuente que el asma se supere con la edad; a menudo, persiste hasta la adultez. Sin embargo, algunos padres notan que los síntomas del asma desaparecen a medida que su hijo crece. Esto podría deberse al hecho de que los pulmones del niño crecen o a que su sistema inmunitario se adapta con el tiempo. Sin embargo, es posible que la sensibilidad a los alérgenos como factores desencadenantes de los síntomas del asma no desaparezca. En muchos casos, los síntomas suelen reaparecer años después.