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¿Qué es una alergia alimentaria?

 

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  2. ¿Qué es una alergia alimentaria?

Tabla de contenido

Una alergia alimentaria es una respuesta del sistema inmunitario que se produce poco después de que una persona ingiere un determinado alimento. La mayoría de las reacciones alérgicas son leves, pero algunas pueden ser mortales y requieren tratamiento de urgencia.

¿Qué causa las alergias alimentarias?

Una persona con alergia alimentaria tiene un sistema inmunitario que reacciona de forma exagerada a las proteínas que se encuentran en determinados alimentos. Se identifica como un invasor peligroso y el organismo crea un anticuerpo IgE (Inmunoglobulina E) específico para combatirlo. Esto desencadena una respuesta protectora que puede incluir síntomas cutáneos, respiratorios, cardíacos y/o digestivos.

¿Cuántas personas tienen alergias alimentarias?

Aproximadamente 20 millones de estadounidenses padecen alergias alimentarias: 16 millones de adultos y 4 millones de niños, según datos de 2021 de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.

¿Cuáles son las alergias alimentarias más frecuentes?

Nueve alimentos provocan el 90% de todas las reacciones en Estados Unidos. Estos nueve alimentos se conocen como las “9 principales”:

  • leche de vaca
  • huevos
  • cacahuetes
  • nueces de árbol
  • trigo
  • soja
  • pescado
  • marisco
  • sésamo

Otros alérgenos alimentarios menos comunes son maíz, ajo, gelatina, altramuz, carne, mostaza, semillas de amapola y semillas de girasol.

¿Cuál es la alergia alimentaria más común?

En bebés y niños, las alergias alimentarias más comunes son el cacahuete, la leche, los mariscos, los frutos secos, los huevos y el pescado.

La alergia alimentaria más común en adultos es la de los mariscos (camarones, cangrejos de río, langosta), seguida de la leche de vaca, los cacahuetes, los frutos secos y el pescado (como el salmón).

¿Cuáles son los síntomas de las alergias alimentarias?

Los síntomas de las alergias alimentarias pueden variar de una persona a otra y de una reacción a otra.

Las reacciones pueden ser diferentes con cada episodio, incluso para la misma persona, lo que es parte de la dificultad de controlar las alergias alimentarias. Los síntomas pueden variar de leves a graves. Los síntomas suelen aparecer a los pocos minutos de ingerir el alimento, aunque a veces pueden aparecer horas después.

Cada uno de los síntomas puede ocurrir solo o en combinación con otros síntomas. En una reacción grave, a veces verá una combinación de síntomas en diferentes áreas del cuerpo.
Los síntomas de una reacción alérgica leve son:

• Picor o secreción nasal, estornudos
• Sensación de picor u hormigueo en la boca
• Algunas ronchas, picor leve en la piel
• Leve náusea o malestar

Síntomas de una reacción alérgica grave, también conocida como anafilaxia:

• Falta de aliento, sibilancias, tos repetitiva
• Aparece pálido, azulado, débil, mareado, confuso.
• Opresión en la garganta, ronquera, dificultad para respirar o tragar
• Molestias estomacales como calambres abdominales, diarrea o vómitos.
• Hinchazón de la lengua o los labios
• Urticaria en una zona extensa del cuerpo
• Sensación de fatalidad inminente

¿Cómo se diagnostica la alergia alimentaria?

Los estudios demuestran que más de la mitad de las presuntas alergias alimentarias no son realmente alergias. Por eso es esencial un diagnóstico preciso.

Los alergólogos certificados tienen una formación especial y experiencia para hacer un diagnóstico de alergia alimentaria basado en:

  • Sus antecedentes de síntomas
  • Exámenes físicos
  • Pruebas de alergia
Una cena entre abuelos y nietos

¿Cómo puedo usar un diario de alimentos para hacer un seguimiento a los síntomas de alergia alimentaria?

Lo primero que tiene en cuenta un médico a la hora de diagnosticar una alergia alimentaria es el historial de síntomas. Si cree que podría tener una alergia alimentaria, lleve un diario escrito con la siguiente información:

  • ¿Qué síntomas notó?
  • ¿Cuánto tiempo después de comer notó los síntomas?
  • ¿Cuánto tiempo duraron los síntomas y qué tan graves fueron?
  • ¿Hizo algo para ayudar a aliviar los síntomas (como tomar medicamentos recetados o de venta libre)?
  • ¿Qué comió exactamente y cuánto?
  • ¿Dónde y cómo se procesaron los alimentos? ¿Fue en casa? ¿Un restaurante?
  • ¿Cómo fue preparada la comida: cruda? ¿hervida? ¿asada?
  • ¿Estabashaciendo algo más durante o justo después de la comida, como ejercicio?

Muéstrele su diario a su médico. A veces, la alergia alimentaria es obvia, pero las pruebas de seguimiento son importantes para confirmar el diagnóstico.

¿Qué tipo de pruebas se hacen para detectar alergias alimentarias?

Las pruebas de alergia alimentaria que realizan con mayor frecuencia los alergólogos son:
• Prueba de punción cutánea
• Análisis de sangre
• Desafío de alimentos orales

Pruebas de punción cutánea

Se coloca un extracto diluido del alimento sobre la piel, luego se rasca la piel con una aguja. Si desarrolla una reacción cutánea elevada (llamada roncha) en el lugar del pinchazo de la aguja, eso indica una posible alergia. Si no hay reacción, es poco probable que sea alérgico al alimento.

Las pruebas de punción cutánea son bastante precisas para alimentos con proteínas estables, como el cacahuete, la leche, el huevo, los frutos secos, el pescado y los mariscos, algunos de los alérgenos alimentarios más comunes en los Estados Unidos. Son menos confiables para las frutas y verduras, que tienen proteínas que se descomponen rápidamente.

Análisis de sangre

Los análisis de sangre que buscan anticuerpos IgE son útiles para identificar alergias alimentarias. Son particularmente útiles para las personas cuyos antecedentes de alergia los ponen en alto riesgo de reacción grave a una prueba de punción cutánea; cuyos problemas en la piel hacen que el pinchazo en la piel sea incómodo o peligroso; o que toman ciertos medicamentos que interfieren con los resultados de las pruebas de punción cutánea.

Desafío alimentario oral

Es posible que el médico le recomiende una prueba de provocación oral con alimentos para diagnosticar una alergia alimentaria. Se le pide al paciente que coma muy lentamente una pequeña cantidad de un alimento, luego cantidades gradualmente mayores, para determinar si hay una reacción alérgica.

Debido a que una provocación oral con alimentos siempre conlleva riesgos, debe ser realizada por un alergólogo capacitado en cómo realizar la prueba y en un centro médico que tenga epinefrina, oxígeno, líquidos intravenosos y otros tratamientos para reacciones potencialmente graves.

No se recomienda realizar pruebas con paneles grandes de alérgenos alimentarios

Los expertos en alergias no recomiendan el uso de análisis de sangre en el panel de alergias alimentarias. Los paneles prueban muchos alimentos diferentes a la vez. No se recomiendan los paneles porque los análisis de sangre para alergias no son del todo precisos.

Los análisis de sangre pueden tener lo que se conoce como resultados falsos positivos, en los que una prueba de alergia alimentaria es positiva pero la persona no es realmente alérgica. Esta es la razón por la que las pruebas de alergia por sí solas no se pueden usar para diagnosticar una alergia alimentaria.

Los pacientes que dan “positivo” a numerosos alimentos pueden optar por comer dietas muy restrictivas, que pueden ser poco saludables y difíciles de seguir. Es por eso por lo que es importante consultar a un alergólogo capacitado para reunir toda la evidencia para un diagnóstico.

¿Cómo se trata una reacción alérgica alimentaria?

Si suele experimentar reacciones leves a los alimentos, siga las instrucciones de su médico para el tratamiento. Sin embargo, los síntomas leves pueden convertirse rápidamente en graves. Una reacción grave se denomina anafilaxia. La anafilaxia no siempre cursa con síntomas cutáneos como urticaria.

La epinefrina es el tratamiento de primera línea para la anafilaxia. Se presenta en forma de inyección o auto inyector. Se recomienda a los pacientes con riesgo de anafilaxia que lleven siempre consigo auto inyectores de epinefrina.

En caso de reacción grave, no retrase el tratamiento: administre epinefrina INMEDIATAMENTE. La epinefrina es el único tratamiento que resolverá la anafilaxia. Los antihistamínicos como Benadryl® no revierten la anafilaxia.

En caso de duda, administre epinefrina sin demora y busque ayuda médica.

Las alergias alimentarias son graves. Programe revisiones periódicas con su alergólogo para actualizar su plan de tratamiento.

Tratar la anafilaxia en los primeros minutos puede salvarle la vida.

ADMINÍSTRESE EPINEFRINA DE INMEDIATO.

Después de administrarse epinefrina, llame al 911 y vaya a una sala de emergencias para que lo controlen y le brinden atención inmediatamente.

¿Puede desaparecer una alergia alimentaria?

Algunos niños superan sus alergias alimentarias con el tiempo, sobre todo si son alérgicos a la leche, el huevo o el trigo. Es menos frecuente superar una alergia a los cacahuetes o a los frutos secos, aunque sigue siendo posible.
Actualmente existe un tratamiento de inmunoterapia oral (OIT) aprobado por la FDA para la alergia al cacahuete disponible para niños de 4 a 17 años. Para otros alérgenos alimentarios y/o grupos de edad, hable con un alergólogo certificado especializado en OIT.
En la OIT, los pacientes reciben el alimento al que son alérgicos. El tratamiento comienza con una pequeña dosis del alérgeno y luego, gradualmente, cantidades mayores para que el cuerpo desarrolle tolerancia al mismo. La OIT solo debe realizarse bajo supervisión médica. NO lo intente por su cuenta.

Obtenga más información sobre la OIT para la alergia al maní en nuestra página de tratamiento de la alergia.

Otra opción de inmunoterapia para la alergia al maní o cacahuete que estará disponible próximamente es el parche de maní. Se trata de un pequeño parche que contiene una dosis de proteína de cacahuete que se aplica diariamente a la piel del paciente. La terapia tiene como objetivo desensibilizar las células inmunitarias de la piel. Esto hace que el cuerpo acepte más el maní en caso de una exposición accidental.

¿Las alergias alimentarias son genéticas?

La genética juega un papel importante en la determinación de quién desarrollará alergias alimentarias. Si los padres de un niño tienen una alergia alimentaria, sus hijos corren un mayor riesgo.

¿Por qué aumentan las alergias alimentarias?

Los investigadores no saben con certeza por qué las tasas de alergia están aumentando, pero están trabajando arduamente para averiguarlo.

Una teoría es que los padres evitaron durante años introducir alérgenos alimentarios comunes, como los cacahuetes o los frutos secos, y que cuando los niños fueron introducidos a estos alimentos a una edad más avanzada, su sistema inmunológico reaccionó de forma exagerada. Los investigadores ahora creen que comer alérgenos alimentarios comunes a una edad temprana puede entrenar tanto al sistema inmunológico como al intestino para tolerar estos alimentos.

Del mismo modo, otra teoría llamada “hipótesis de la higiene” sugiere que las condiciones de vida en gran parte del mundo podrían ser demasiado limpias y que los niños no están completamente expuestos a suficientes gérmenes (o microorganismos) que entrenan a su sistema inmunológico (incluido el microbioma intestinal) para diferenciar entre sustancias inofensivas y dañinas, incluidos los alimentos.

Otra teoría sugiere que los niños pueden no estar expuestos a suficiente vitamina D (o luz solar), especialmente en los primeros años de vida. Los estudios demuestran que la exposición a la vitamina D puede ayudar a nuestro sistema inmunológico a regularse mejor, desarrollar una respuesta saludable a sustancias extrañas y hacernos menos susceptibles a las alergias.

¿Cómo puedo estar preparado para tratar una reacción alérgica alimentaria?

La única forma probada de prevenir una reacción alérgica es evitar los alimentos a los que se es alérgico.

Es importante que las personas con alergias alimentarias piensen siempre en cómo evitar riesgos y prevenir una reacción alérgica. He aquí algunas formas importantes de prevenir una reacción:

  • Hable con su médico sobre cómo prevenir la exposición a los alimentos a los que es alérgico.
  • Lea las etiquetas cada vez que coma un alimento para asegurarse de que sea seguro para las alergias que controla.
  • Asegúrese de tener cuidado al elegir alimentos mientras está fuera de casa y cuando sale a cenar en restaurantes. Pregunte acerca de los ingredientes, incluyendo cómo se preparan y sirven las comidas.
  • Planifique con anticipación para viajar de manera segura con alergias alimentarias.
Una niña pequeña con un sarpullido en la cara

¿Cómo puedo estar preparado para tratar una reacción alérgica alimentaria?

Es muy importante estar siempre preparado para tratar una reacción alérgica alimentaria. Nunca salga de casa sin su auto inyector de epinefrina y sepa cómo usarlo, incluso si no planea comer donde va. Las exposiciones accidentales nunca se planifican.

Tenga un plan de cuidados para la anafilaxia

Pida a su médico un plan escrito de atención a la anafilaxia y entrégueselo a sus familiares, al supervisor en el trabajo, al colegio de su hijo y a todos los cuidadores.

Siempre tenga epinefrina cerca

Asegúrese de tener siempre a mano dos inyectores de epinefrina para utilizarlos en caso de emergencia. La epinefrina debe estar con usted siempre que sea posible, guardada en el tubo portador a una temperatura de entre 20 y 25°C (68 – 77°F). La guantera del coche suele estar demasiado alejada o caliente o fría para guardarla, así que piense en lo que más le convenga.

Use un brazalete de alerta médica

Considere usar un brazalete de alerta médica que enumere los alimentos a los que es alérgico y tenga instrucciones para administrar epinefrina si no puede hacerlo.

Hay varios inyectores de epinefrina disponibles en el mercado, asegúrese de saber cómo usar el suyo.

Asegúrese de que todos los cuidadores y miembros de la familia sepan cómo y cuándo usar su inyector de epinefrina específico.

¿Cómo puedo evitar que mi bebé tenga alergias alimentarias?

En 2017, el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID, por sus siglas en inglés) introdujo nuevas pautas sobre la alergia al maní o cacahuete para la introducción temprana de alimentos que lo contienen a los bebés. La investigación ahora nos dice que la introducción temprana del maní puede ayudar a prevenir el desarrollo de la alergia al cacahuete.

Introducir el cacahuete a los bebés con eczema grave, alergia al huevo o ambos

  • Los bebés con eczema grave, alergia al huevo o ambos tienen un alto riesgo de alergia al maní. A estos bebés se les deben dar alimentos que contengan maní entre los 4 y los 6 meses de edad para reducir el riesgo de que el bebé desarrolle alergia.
  • El bebé primero debe ver a un alergólogo para que le haga una prueba de alergia al maní. Las pruebas de alergia al maní ayudarán al especialista a decidir si el maní se puede introducir de manera segura y si esto debe hacerse primero en el consultorio de un especialista.

Introducción del cacahuete a los bebés con eczema leve a moderado

  • A los bebés con eczema leve o moderado se les deben introducir alimentos que contengan maní en sus dietas a los 6 meses de edad para reducir el riesgo de desarrollar alergia al maní.
  • Estos bebés no necesitan ver primero a un especialista y pueden tener alimentos que contengan maní introducidos en casa.

Introducción del cacahuete a los bebés sin eczema ni síntomas de alergia al huevo

  • Los bebés sin ningún síntoma de eczema o alergia al huevo pueden tener alimentos que contengan maní introducidos libremente en sus dietas junto con otros alimentos sólidos. El maní se puede introducir de acuerdo con las preferencias familiares y la práctica cultural.
  • Estos bebés tampoco necesitan ver primero a un especialista y pueden tener alimentos que contengan maní introducidos en casa.

Introducción del maní a los bebés con riesgo de alergias alimentarias

  • Importante: Los padres de niños con riesgo de alergias alimentarias no deben introducir el cacahuete en la dieta de sus hijos sin consultar antes a un alergólogo certificado que pueda supervisar y controlar de cerca los resultados.

Se están realizando estudios sobre la introducción precoz de otros alérgenos alimentarios, en particular el huevo y los lácteos.

¿Cómo introduzco el cacahuete en la dieta de mi bebé?

Primero, si su hijo está en riesgo de alergia al maní, consulte con un pediatra o un alergólogo certificado.

La primera vez que un bebé prueba los productos que contienen maní, como en un puré o salsa en polvo, debe ser en casa, no en un restaurante o guardería. Ofrézcalo en una cuchara pequeña.

Nunca le dé cacahuetes enteros a un bebé o niño pequeño ya que son un peligro de asfixia hasta los 5 años. Los alimentos que contienen maní no deben administrarse cuando su bebé está enfermo. Cuando su bebé pruebe un producto de maní por primera vez, es importante estar atento a los signos de una alergia alimentaria. Una reacción alérgica puede ocurrir hasta dos horas después de probar un nuevo alimento.

Para hacer un puré de mantequilla de cacahuete, puede utilizar yogur natural o puré de fruta o verdura, leche materna o de fórmula. Si utiliza mantequilla de cacahuete en polvo o harina, puede mezclarla con agua templada, copos de avena, puré de manzana o puré de plátano.

Para los niños con riesgo de alergia al cacahuete, las directrices recomiendan dar dos cucharaditas de cacahuete suavizado tres veces por semana, hasta los 5 años. Si no le da exactamente esa cantidad, o si no son tres veces por semana, o si el niño no lo quiere un día, no se preocupe. El momento y la cantidad exactos de la frecuencia con que se da el cacahuete no son tan decisivos como tener paciencia para intentar incorporar regularmente a la dieta alimentos que lo contengan.

A medida que los niños crecen y no muestran signos de alergia al cacahuete, deberían ser capaces de manejar diferentes consistencias y múltiples formas distintas de alimentos con cacahuete.

Viviendo con alergias alimentarias

Vivir con alergias alimentarias supone una adaptación y le obligará a hacer algunos cambios en su casa, en su forma de preparar los alimentos y en su manera de relacionarse con los demás. Una persona alérgica a un alimento puede hacer prácticamente cualquier cosa menos comer el alimento al que es alérgica. Sin embargo, tendrá que planificar con antelación y comunicarse con claridad y tranquilidad con los demás para tener éxito.
Algunos ejemplos de la vida cotidiana que deben planificarse son:

  • Leer las etiquetas
  • Evitar el contacto cruzado
  • Enviar niños al colegio o a una guardería
  • Recurrir a cuidadores o guardería
  • Pedir comida para llevar, como café
  • Citas para jugar
  • Reuniones sociales y celebraciones
  • Cenar fuera
  • Viajar

¿Cómo cenar fuera con alergias alimentarias?

Los alergólogos recomiendan lo siguiente para cenar fuera de casa de forma segura:

  • Llame al restaurante con antelación o consulte los menús en Internet antes de comer fuera.
  • Comunique al personal del restaurante sus alergias alimentarias. Elabore una tarjeta del chef en la que figuren sus alergias y pida que se la entreguen al cocinero o al personal de cocina.
  • Lea atentamente los menús y no pida alimentos que puedan provocar una reacción alérgica. Pregunte por los ingredientes.
  • Lleve dos auto inyectores de epinefrina para tratar la anafilaxia.

Descargue un modelo de tarjeta de chef de FARE

Para tomar las decisiones más seguras cuando salga a cenar, elija comidas con ingredientes sencillos que le resulten familiares. También es útil para el personal del restaurante que usted se muestre flexible respecto a las sugerencias seguras que le recomienden.

En resumidas cuentas, si no se siente cómodo o cree que el personal del restaurante no es plenamente consciente de que su alergia alimentaria puede poner en peligro su vida, la mejor opción es no comer allí.

En la actualidad, muchos restaurantes y establecimientos de comida rápida incluyen una lista de alérgenos en sus menús y colocan información sobre alergias alimentarias en la zona de cocina. Dependiendo del estado en el que coma, algunos como Massachusetts tienen leyes que exigen estos protocolos. Los cruceros tienen en cuenta las alergias alimentarias si se notifica a la compañía al reservar el viaje.

¿Cómo envío a mi hijo a la escuela con alergias alimentarias?

La planificación de la escolarización de un niño requiere informarse sobre cómo gestionan las alergias alimentarias en la escuela de su hijo y, a continuación, planificar con antelación para asegurarse de que su hijo cuenta con las habilidades adecuadas a su edad para manejar sus alergias alimentarias y de que el personal de la escuela sabe cómo gestionar estas alergias. La mejor forma de garantizar la seguridad de su hijo es planificar con antelación y mantener una comunicación clara y segura con el personal del colegio y con otros padres.

Si su hijo corre el riesgo de sufrir una reacción alérgica grave a los alimentos, asegúrese de que lleva consigo o tiene acceso inmediato a auto inyectores de epinefrina en el colegio. Los 50 estados garantizan a los alumnos el derecho a llevar consigo y autoadministrarse en el colegio los auto inyectores de epinefrina prescritos. La mayoría de los estados también permiten o exigen que los centros escolares dispongan de suministros de emergencia de auto inyectores de epinefrina.

 Una madre alimentando a su bebé con papilla

¿Cuáles son otros tipos de reacciones a los alimentos?

Hay otros tipos de reacciones a los alimentos que son diferentes a una alergia alimentaria mediada por IgE que pueden causar anafilaxia. Los síntomas, el diagnóstico y el tratamiento pueden variar según la afección. Estos son algunos de ellos:

Síndrome de alergia oral

El síndrome de alergia oral (SAO) también se conoce como síndrome de alergia al polen y a los alimentos. El SAO ocurre cuando las personas con alergias al polen, a ciertos árboles, pastos y malezas desarrollan síntomas cuando comen frutas y verduras relacionadas con la botánica. Por lo general, el SAO provoca síntomas leves de alergia, pero los síntomas pueden empeorar durante la temporada de polen.

Hasta una de cada tres personas con alergias estacionales puede experimentar el síndrome de alergia oral. El número exacto no está claro porque la afección a menudo no se diagnostica. Los síntomas pueden ser leves y desaparecer rápidamente, lo que hace que sea menos probable que las personas consulten a un médico para obtener un diagnóstico. O es posible que los padres no asocien la aversión de un niño a una verdura con una reacción alérgica.

SEIPA

El síndrome de enterocolitis inducida por proteínas alimentarias, o SEIPA, es un tipo grave de reacción alimentaria que afecta a lactantes y niños pequeños, pero no es similar a las alergias alimentarias.

El SEIPA es una reacción no mediada por IgE a una proteína alimentaria. Los síntomas se producen en el sistema gastrointestinal. La SEIPA provoca vómitos y deshidratación que pueden llevar al shock en reacciones muy graves

Esofagitis eosinofílica

La esofagitis eosinofílica (EE) es una afección crónica que se produce cuando un aumento del número de células inflamatorias llamadas eosinófilos causa hinchazón en el esófago -el conducto que lleva los alimentos de la boca al estómago- dificultando la deglución. En algunas personas, la EoE puede ser desencadenada por alimentos o por alérgenos ambientales como el polen y el moho, pero los médicos y los investigadores no están seguros de cuál es su causa.

La enfermedad celíaca

Las personas con enfermedad celíaca no pueden comer alimentos que contengan gluten, una proteína que se encuentra en el trigo, la cebada y el centeno.

La enfermedad celíaca es una enfermedad autoinmune. No es una alergia o intolerancia alimentaria. Las personas con enfermedad celíaca no entran en shock anafiláctico si comen alimentos que contienen gluten. En cambio, el sistema inmunitario del cuerpo ataca a las células sanas de los intestinos, lo que provoca una reacción que a veces es grave e inmediata.

Esto puede dañar gravemente el revestimiento del intestino delgado y provocar síntomas debilitantes. La afección afecta tanto a niños como a adultos. Es más común entre los caucásicos y más diagnosticada en las mujeres.

Intolerancia a los alimentos

Una intolerancia alimentaria afecta al sistema digestivo. Debido a una deficiencia enzimática o a sustancias químicas presentes en el alimento, éste no se “descompone” correctamente en el organismo y provoca malestar estomacal. Con una intolerancia alimentaria, puede ser capaz de comer pequeñas cantidades del alimento, pero tiene problemas cuando come mucho.

La intolerancia alimentaria más común es la intolerancia a la lactosa. La lactosa es un azúcar que se encuentra en la leche y otros productos lácteos. Algunas personas son intolerantes a los sulfitos o a los aditivos alimentarios.

Síndrome de Alfa-Gal

Las personas pueden ser alérgicas a la carne -en concreto a la carne roja, como la ternera, el cerdo o el cordero-, pero solo en determinadas condiciones. Esta afección, conocida como alergia a la carne roja o síndrome alfa-gal por el carbohidrato sanguíneo implicado en la alergia, está relacionada con una picadura reciente de garrapata.

La garrapata transmite al huésped la molécula de azúcar alfa-gal, que provoca la alergia. Los síntomas aparecen después de comer carne roja y son similares a los de otras alergias alimentarias, pero con más molestias gastrointestinales. La alergia a la carne roja también se conoce como alergia a la carne de mamífero, enfermedad de la garrapata estrella solitaria o alergia a la carne por picadura de garrapata.