Infecciones y virus
Tabla de contenido
- 1 Infecciones y virus
- 1.1 ¿Qué es la gripe (influenza)?
- 1.2 ¿Quién debería recibir la vacuna antigripal?
- 1.3 ¿Es segura la vacuna antigripal?
- 1.4 ¿Las personas con alergia al huevo deberían recibir la vacuna antigripal?
- 1.5 ¿Cuándo se debería recibir la vacuna antigripal?
- 1.6 ¿Qué es la neumonía?
- 1.7 ¿Quién debería recibir la vacuna contra la neumonía?
- 1.8 ¿Qué es la bronquitis?
- 1.9 ¿Qué es la enfermedad del legionario?
- 1.10 ¿Qué es la tos ferina (pertussis)?
- 1.11 ¿Qué es el COVID-19?
Un virus es un agente infeccioso que transmite enfermedades y una infección es una enfermedad provocada por una bacteria o un virus. Las personas con afecciones crónicas, como el asma, pueden tener más problemas con una infección que una persona sin una afección crónica.
¿Qué es la gripe (influenza)?
La gripe, también llamada influenza, es una enfermedad respiratoria aguda y muy contagiosa con síntomas que afectan la nariz, la garganta y los pulmones. Es de naturaleza estacional y suele comenzar con congestión nasal, estornudos y dolor de garganta. Otros síntomas son fiebre superior a 38 °C (100,4 °F), dolor muscular, escalofríos y sudoración, dolor de cabeza, tos, fatiga y debilidad.
¿Quién debería recibir la vacuna antigripal?
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan la vacuna antigripal para todas las personas mayores de 6 meses. La vacuna antigripal ―disponible en consultorios médicos, clínicas comunitarias, farmacias y algunos supermercados― es la mejor protección contra la gripe y el contagio de otros. Entre quienes corren un riesgo alto de tener complicaciones por gripe, se encuentran las personas mayores de 65 años; las personas con asma, diabetes, cáncer, enfermedad cardíaca, derrame cerebral y VIH/sida; además de las mujeres embarazadas, los niños pequeños y los niños con afecciones neurológicas.
¿Es segura la vacuna antigripal?
La vacuna antigripal es muy segura. Algunas personas pueden tener efectos secundarios leves, como inflamación, enrojecimiento o sensibilidad en el lugar de inyección, escalofríos o dolor de cabeza, pero la mayoría no tiene ningún efecto secundario. Todas las vacunas se someten a estudios rigurosos de seguridad y obtienen aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) antes de ofrecerse a las personas. De hecho, con los años, las vacunas se han vuelto más seguras y eficaces.
Una preocupación frecuente es que la vacuna antigripal pueda causarle gripe. Eso es imposible, ya que la vacuna se hace con una forma inactivada del virus de la gripe que no puede provocar una infección.
¿Las personas con alergia al huevo deberían recibir la vacuna antigripal?
La mayoría de las vacunas antigripales se producen con tecnología a base de huevos. Por ese motivo, muchas personas con alergia al huevo creen que no deberían colocarse la vacuna antigripal. Sin embargo, las reacciones alérgicas graves a la vacuna antigripal son muy poco frecuentes. La tasa de anafilaxia por todas las vacunas es de 1,31 cada 1 millón de vacunas administradas.
Los CDC y su Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización recomiendan lo siguiente:
- Las personas con alergia al huevo que solo experimentan urticaria pueden recibir la vacuna antigripal.
- Las personas con alergia al huevo que experimentan hinchazón, problemas respiratorios, aturdimiento o vómitos, o necesitan epinefrina para la anafilaxia pueden recibir una vacuna antigripal, pero deberían ser controladas en un entorno médico.
- Las personas que hayan experimentado una reacción alérgica grave a cualquier forma de la vacuna antigripal no deberían recibirla.
¿Cuándo se debería recibir la vacuna antigripal?
Lo mejor es recibir la vacuna antigripal en septiembre u octubre, pero también es aceptable hacerlo en enero o febrero, ya que las temporadas de gripe pueden durar hasta la primavera. Otros consejos de prevención: lávese las manos con frecuencia, en especial antes de comer, y enséñeles a los niños a no llevarse las manos a la boca, la nariz y los ojos; limpie las superficies donde podría haber virus; no se acerque a personas enfermas y quédese en casa si está enfermo.
¿Qué es la neumonía?
La neumonía es una infección bacteriana, vírica o fúngica en uno o ambos pulmones que provoca que los alvéolos pulmonares se llenen de líquido. Los síntomas pueden ser leves o graves y pueden incluir tos con flema, fiebre, escalofríos y dificultad para respirar.
La neumonía es una de las causas principales de enfermedad grave en niños y adultos. Pone en riesgo la vida, puede provocar una hospitalización y la recuperación puede llevar semanas. Muchos factores afectan la gravedad de la neumonía, como el tipo de germen que provoca la infección pulmonar, su edad y su salud general. Entre las personas con mayor riesgo de complicaciones graves, se encuentran los niños menores de 2 años, las personas mayores de 65 años y las personas de cualquier edad con enfermedades crónicas y deficiencias inmunitarias.
¿Quién debería recibir la vacuna contra la neumonía?
Los CDC recomiendan que todas las personas con asma y EPOC reciban la vacuna contra la neumonía todos los años. También se recomienda en personas con sinusitis o infecciones pulmonares recurrentes.
¿Qué es la bronquitis?
La bronquitis es una afección en la que las vías respiratorias de los pulmones se inflaman y provocan tos intensa, a menudo con mucosidad. Puede ser aguda o crónica.
¿Qué es la bronquitis aguda?
La bronquitis aguda suele estar causada por una infección vírica, como el resfrío o la gripe. Suele irse sola, y la mayoría de las personas se recuperan tras 1 a 2 semanas.
¿Qué es la bronquitis crónica?
La bronquitis crónica suele ser parte de un diagnóstico de EPOC. Los síntomas incluyen tos que dura varios meses y puede regresar el año siguiente. En la bronquitis crónica, el recubrimiento de las vías respiratorias permanece inflamado y esto provoca que se hinchen, generen más mucosidad y sea más difícil respirar.
¿Quiénes contraen bronquitis?
Las personas con asma y alergias, y quienes fuman cigarrillos o están expuestos al humo de segunda mano corren el mayor riesgo de contraer cualquiera de las formas de bronquitis.
¿Qué es la enfermedad del legionario?
Las personas expuestas a la bacteria legionela corren riesgo de contraer un tipo grave de neumonía llamado enfermedad del legionario, una afección potencialmente mortal. Las personas con asma, EPOC y otras enfermedades respiratorias corren más riesgo.
¿Cómo se contrae la enfermedad del legionario?
Las personas se suelen contagiar de enfermedad del legionario por respirar gotitas de agua contaminada. La bacteria alcanza niveles peligrosos en agua tibia estancada, y las gotitas pueden llegar al aire en duchas y grifos, fuentes, torres de refrigeración, jacuzzis y otros entornos.
La bacteria también puede propagarse por nebulizadores respiratorios que no se limpian bien o se usan con agua contaminada de la canilla.
¿Cómo se previene la enfermedad del legionario?
La prevención es clave. Asegúrese de que el edificio en el que vive o trabaja haga un buen mantenimiento de su sistema hídrico. En casa, ajuste el calentador de agua a 60 °C (140 °F). Si tiene un jacuzzi, hágale un buen mantenimiento. Obtenga más información en PreventLegionnaires.org
¿Qué es la tos ferina (pertussis)?
La tos ferina es una infección muy contagiosa de las vías respiratorias. También se la conoce como pertussis. Las personas con tos ferina emiten un silbido al toser.
La tos ferina se suele propagar entre personas por tos o estornudos. Los bebés pueden contraer tos ferina cuando sus hermanos mayores, padres o cuidadores los contagian. Las personas con tos ferina pueden desconocer que tienen la enfermedad.
La tos ferina se trata con antibióticos y el tratamiento temprano es muy importante.
La mejor forma de prevenir la tos ferina es vacunándose.
Obtenga información detallada sobre la tos ferina aquí ➨
¿Qué es el COVID-19?
El coronavirus, o el virus de COVID-19, es un virus nuevo que provocó una pandemia mundial entre 2019 y 2020. Este virus produce síntomas de leves a graves y causa muchas muertes en todo el mundo. Los síntomas pueden aparecer entre 2 y 14 días después de la exposición e incluyen fiebre, tos y falta de aire.
El enfoque principal de la sociedad durante este brote fue intentar retrasar la propagación de la enfermedad. Se les pidió a las personas que practicaran el distanciamiento social y se quedaran en casa si se sentían enfermas. Las personas que deben tomar precauciones adicionales para prevenir el COVID-19 son los adultos mayores y las personas con asma, enfermedades cardíacas, diabetes o inmunodeprimidas.
Condición | Síntomas | Inicio de los síntomas | Duración típica |
---|---|---|---|
ALERGIAS | Congestión, goteo nasal con secreción fina y acuosa, estornudos, debilidad y fatiga. | Los síntomas comienzan casi inmediatamente después de la exposición al alérgeno o alérgenos. Los síntomas de la alergia estacional aparecen todos los años en la misma época. Los síntomas de la alergia perenne están presentes todo el año. | Los síntomas duran mientras se está expuesto al alérgeno o alérgenos. Si el alérgeno está presente todo el año, los síntomas pueden ser crónicos. |
RESFRIADO | Goteo nasal con secreción amarilla entre acuosa y espesa, fiebre baja, estornudos, debilidad y fatiga. | Los síntomas aparecen entre 1 y 3 días después de la exposición al virus del resfriado. | Normalmente entre 7 y 10 días. |
GRIPE | Fiebre con escalofríos, dolor de cabeza y de cuerpo, tos, dolor de garganta, congestión nasal y secreción nasal, agotamiento extremo y debilidad, a veces vómitos. | Los síntomas se desarrollan entre 1 y 3 días después de la exposición al virus de la gripe. | Normalmente entre 5 y 10 días. |
SINUSITIS | Congestión, secreción nasal verde o gris, goteo postnasal, sensación de presión en la cara, tos, dolor de cabeza, pérdida del sentido del olfato, dolor de muelas y, a veces, fiebre. | Los síntomas se desarrollan como complicación tras un resfriado. También pueden desencadenarse por alergias. | Puede durar semanas, meses e incluso años si se ignora. |