Aspergilosis broncopulmonar alérgica (ABPA)
Tabla de contenido
- 1 Aspergilosis broncopulmonar alérgica (ABPA)
- 1.1 ¿Qué es la aspergilosis broncopulmonar alérgica?
- 1.2 ¿Cuáles son los síntomas de la aspergilosis broncopulmonar alérgica?
- 1.3 ¿Cuándo se sospecha que hay ABPA?
- 1.4 ¿Qué tan común es la aspergilosis broncopulmonar alérgica?
- 1.5 ¿Qué pruebas se hacen para diagnosticar la aspergilosis broncopulmonar alérgica?
- 1.6 ¿Cómo puede la ABPA complicar el cuadro de asma?
- 1.7 ¿Cuál es el tratamiento de la aspergilosis broncopulmonar?
- 1.8 ¿Cuánto dura el tratamiento de la aspergilosis?
- 1.9 ¿Se puede curar la aspergilosis broncopulmonar alérgica?
La aspergilosis broncopulmonar alérgica suele llamarse ABPA. Se estima que afecta a unas 4,8 millones de personas en todo el mundo. IOcurre en aproximadamente el 1 al 2 % de los pacientes con asma, aunque se informa una incidencia mayor en ciertos contextos. Las personas con ABPA suelen tener un asma mal controlada. Solo el 19 % de las personas con ABPA tiene un asma bien controlada.
¿Qué es la aspergilosis broncopulmonar alérgica?
La ABPA es una reacción alérgica o de hipersensibilidad al hongo Aspergillus fumigatus (A. fumigatus). Afecta con mayor frecuencia a personas que tienen asma o fibrosis quística. Muchas personas con ABPA también tienen otras afecciones alérgicas. Es posible que, además, tengan dermatitis atópica (eccema), urticaria (ronchas), rinitis alérgica (fiebre del heno) y sinusitis.
El Aspergillus fumigatus es un tipo de moho (hongo) que suele encontrarse tanto en interiores como en exteriores. Se lo puede encontrar en la tierra, la vegetación en descomposición, los alimentos, el polvo y el agua. Al inhalar, las esporas del hongo pueden ingresar con facilidad a las vías respiratorias. Es poco frecuente que el moho enferme a las personas, pero puede causar problemas en quienes tienen el sistema inmunitario debilitado, asma o fibrosis quística.
Las personas con asma (y también quienes tienen fibrosis quística) suelen producir más mucosidad. Con la ABPA, el Aspergillus no invade los pulmones, sino que coloniza la mucosidad de las vías respiratorias. Esto puede provocar inflamación pulmonar recurrente. Si no se la trata, puede provocar una enfermedad llamada bronquiectasia. La bronquiectasia es cuando las vías respiratorias se dilatan de forma permanente. También puede provocar cicatrices pulmonares.
La ABPA es un tipo de aspergilosis alérgica. No se la debe confundir con las infecciones de aspergilosis. Esto incluye la
aspergilosis invasiva, una infección grave que suele afectar los pulmones. Esta afección es más frecuente en personas con el sistema inmunitario debilitado.
¿Cuáles son los síntomas de la aspergilosis broncopulmonar alérgica?
Los síntomas de la ABPA pueden no ser evidentes. Lo primero que notan las personas es un empeoramiento de los síntomas del asma . Algunas también pueden tener fiebre.
Estos son algunos síntomas de la aspergilosis broncopulmonar alérgica:
- Síntomas del asma:
- Sibilancia
- Tos
- Falta de aire
- Dolor u opresión en el pecho
- Tos con mucosidad con sangre o flemas o tapones parduzcos
- Fiebre que puede pasar y regresar
- Fatiga, debilidad o malestar general
¿Cuándo se sospecha que hay ABPA?
Su médico puede sospechar que tiene ABPA si los síntomas del asma comienzan a empeorar o tiene ataques de asma frecuentes. El empeoramiento de los síntomas del asma o los ataques de asma graves o frecuentes siempre deben ser motivo de preocupación. Estos pacientes deben pedir una cita con un especialista en asma.
¿Cuáles son los primeros síntomas del Aspergillus?
- Sibilancia
- Tos
- Falta de aire
¿Qué tan común es la aspergilosis broncopulmonar alérgica?
La ABPA se considera una enfermedad poco frecuente. Afecta a aproximadamente 4,8 millones de personas de todo el mundo. Se estima que ocurre en el 1 al 2 % de las personas con asma. Sin embargo, las clínicas especializadas en asma informan que alrededor del 13 % de los pacientes tienen la afección. Esto podría deberse a que las personas con síntomas de asma más persistentes se tratan en estas clínicas con frecuencia. Los expertos también creen que la afección puede estar subdiagnosticada.
¿Qué pruebas se hacen para diagnosticar la aspergilosis broncopulmonar alérgica?
Si su médico sospecha que tiene ABPA, puede solicitar distintas pruebas. El diagnóstico se realiza con base en los síntomas y los resultados de esas pruebas.
Las pruebas pueden incluir las siguientes:
- Análisis de sangre para evaluar niveles de IgE y detectar signos de alergia
- Análisis de sangre o piel para identificar niveles de IgE específicos para Aspergillus
- Tomografía computarizada (TC) para obtener una imagen detallada de los pulmones
- Muestra de esputo
Se pueden hacer radiografías de tórax, pero no suelen ser útiles para diagnosticar la ABPA según la Sociedad Americana del Tórax.
Se pueden usar las pruebas de función pulmonar (espirometrías) para saber cuán grave es su problema pulmonar y cómo responde al tratamiento.
¿Cómo puede la ABPA complicar el cuadro de asma?
Las personas con asma y ABPA pueden tener un empeoramiento de los síntomas y el control del asma. Los estudios también han demostrado que la ABPA puede dañar los pulmones y las vías respiratorias.
La ABPA tiene cinco etapas:
- Aguda
- Remisión
- Exacerbación
- Asma dependiente de corticosteroides
- Terminal
Los pacientes con ABPA terminal pueden tener bronquiectasia grave similar a la fibrosis quística terminal.
Los pacientes asmáticos con ABPA tienen tapones de mucosidad y nódulos pulmonares con mayor frecuencia que los pacientes asmáticos sin ABPA.
Demorar el tratamiento de la ABPA puede provocar fibrosis pulmonar, bronquiectasia, producción crónica de mucosidad, asma persistente grave y pérdida de la función pulmonar. Por este motivo, es muy importante que las personas con empeoramiento de los síntomas del asma consulten a su especialista. El tratamiento temprano de la ABPA puede ayudar a prevenir el avance de la enfermedad.
¿Cuál es el tratamiento de la aspergilosis broncopulmonar?
Los objetivos del tratamiento de la ABPA en personas con asma se centran en lo siguiente:
- Controlar los síntomas del asma
- Prevenir exacerbaciones pulmonares de la ABPA
- Reducir o poner en remisión la inflamación pulmonar
- Reducir el avance hacia la enfermedad terminal
Los glucocorticoides por vía oral siguen siendo el principal tratamiento de la ABPA, y se suele graduar la dosis durante un período de tres meses. El tratamiento de los pacientes también puede incluir terapia antimicótica. Esto es para los pacientes que no pueden tolerar la graduación de esteroides o que presentan exacerbaciones agudas. Se pueden utilizar corticosteroides inhalados como tratamiento adicional, pero no deberían ser la terapia de primera línea.
El tratamiento también incluye el control continuo de los síntomas, análisis de laboratorio y pruebas de diagnóstico por imagen. El médico puede controlar los niveles de anticuerpos IgE durante el tratamiento. Los niveles elevados de IgE pueden indicar una respuesta alérgica en curso.
El tratamiento de la aspergilosis broncopulmonar alérgica incluye lo siguiente:
- Glucocorticoides por vía oral (como prednisona o prednisolona)
- Agentes antimicóticos (itraconazol y voriconazol)
- Medicamentos biológicos (omalizumab)
- Control de los síntomas mediante tratamiento continuo con medicamentos para el asma
¿Cuánto dura el tratamiento de la aspergilosis?
El tratamiento inicial para la ABPA consiste en un ciclo de glucocorticoides administrados por vía oral durante 14 días, seguido de una reducción gradual de la dosis a lo largo de 3 meses. Es posible que ocurran recaídas, por lo que los pacientes con ABPA requieren un control continuo de recurrencia.
¿Se puede curar la aspergilosis broncopulmonar alérgica?
La ABPA no se cura, pero puede entrar en remisión. Cuando la enfermedad está en remisión, se la considera en fase 2. Se considera que está en remisión si se cumple lo siguiente:
- La persona no presenta síntomas.
- El asma está controlada.
- No hay hallazgos nuevos en radiografías ni un aumento de los niveles de IgE durante al menos seis meses.
Revisado por:
Dr. Bradley Chipps, FACAAI, alergista y neumólogo pediátrico certificado del Capital Allergy and Respiratory Disease Center en Sacramento, California. El Dr. Chipps es expresidente del Colegio Americano de Alergia, Asma e Inmunología (ACAAI).