Tabla de contenido
- 1 ¿Es común en otras partes?
- 2 ¿Por qué ocurre ocurre la temporada alta de asma de septiembre?
- 3 ¿Cuáles son los síntomas frecuentes del asma?
- 4 ¿Cuáles son algunos de los desencadenantes frecuentes del asma en septiembre?
- 5 ¿Afecta la semana de temporada alta de asma en septiembre a los adultos de manera diferente?
- 6 ¿Cuáles son las diez maneras de mantenerse saludable durante la temporada alta de asma de septiembre?
- 7 ¿Los niños con asma pueden llevar inhaladores de albuterol a la escuela?
- 8 ¿De qué manera se puede autocontrolar el asma para evitar crisis?
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Se encuentra usted o uno de sus seres queridos entre las más de 25 millones de personas en los Estados Unidos que viven con asma? En este caso, es importante que sepa que septiembre es una época con alta incidencia de ataques de asma. Lo llamamos la temporada alta de asma de septiembre. Es el momento en que suelen aumentar las admisiones por asma en salas de emergencias y hospitales, especialmente en niños.
A medida que avanza el mes, la temporada alta continúa en ascenso. La semana semana con mas ataques del asma en septiembre es la tercera del mes, cuando las visitas a las salas de emergencia y a hospitales llegan a su nivel más alto. Las visitas al médico también tienden a aumentar en septiembre y principios de octubre.
¿A qué se debe? Septiembre es un mes en que los adultos y los niños están expuestos a más factores desencadenantes de asma y alergia, como polen de ambrosía, moho en interiores y exteriores, y virus respiratorios. Es especialmente problemático para los niños expuestos a mayor cantidad de desencadenantes del asma después del comienzo de las clases en septiembre, que pueden causarles ataques.
¿Es común en otras partes?
La epidemia de asma en el mes de septiembre se ha registrado en varios países, principalmente en el hemisferio norte, por ejemplo, en Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, México, Israel, Finlandia y Trinidad. Se estima que entre el 20 % y el 25 % de todos los ataques de asma en niños que requieren hospitalización suceden durante el mes de septiembre.
El fenómeno de la temporada alta de asma de septiembre ganó difusión a principios de la década del año 2000. Los casos de crisis asmáticas en septiembre llegaron a su punto máximo en 2005. Desde entonces, han ido bajando y se estabilizaron. Septiembre sigue siendo el peor mes en cuanto a ataques de asma que requieren hospitalización.
¿Por qué ocurre ocurre la temporada alta de asma de septiembre?
El incremento de crisis asmáticas en septiembre se debe a una tormenta perfecta donde se combina:
- Exposición a virus, tales como resfrío común, gripe, COVID-19 y otras infecciones respiratorias. Los estudios indican que los virus respiratorios son el principal desencadenante de los ataques de asma en septiembre.
- El regreso a la escuela aumenta la exposición a alérgenos de interiores, como ácaros del polvo, moho y caspa de mascotas. También aumenta la exposición a irritantes pulmonares, como los contaminantes del aire que emiten los autobuses escolares detenidos. La misma situación puede ocurrir en el trabajo y en los edificios de oficinas con automóviles detenidos en estacionamientos o cocheras.
- Altos niveles de alérgenos ambrosía y moho donde se respira.
- El hecho de dejar de aplicarse el inhalador de control diario durante el verano, u olvidarse de usarlo, puede causar una inflamación subyacente en los pulmones y afectar el control de la enfermedad. Esta situación lo pone en riesgo de sufrir crisis asmáticas en septiembre, la época de mayor exposición a alérgenos e irritantes.
- La ansiedad de comenzar el nuevo año escolar o los mayores niveles de estrés laboral después del verano.
Tenga en cuenta que, si bien la temporada alta de crisis asmáticas alcanza su punto máximo durante la tercera semana de septiembre, estas pueden ocurrir en cualquier momento. En algunas áreas de los Estados Unidos, la temporada alta de casos de septiembre puede comenzar a fines de agosto y continuar hasta mediados de octubre.
¿Cuáles son los síntomas frecuentes del asma?
Los síntomas del asma más frecuentes son tos, sibilancia, opresión en el pecho y falta de aire.
La tos relacionada con el asma suele empeorar por la noche. Se llama asma nocturna y puede afectar el sueño. Si se despierta debido al asma más de dos veces por mes, evidencia un signo de que la enfermedad no está bien controlada.
Algunos otros síntomas pueden incluir fatiga o estado general de baja energía, dificultad para dormir y mayor mucosidad. Un tinte azulado en la piel y en las uñas es signo de un ataque de asma.
¿Cuáles son algunos de los desencadenantes frecuentes del asma en septiembre?
Septiembre es un mes de transición: finaliza el verano y comienza el otoño. Es posible que el calor y la humedad disminuyan, pero la ambrosía está en pleno florecimiento.
Septiembre es también el momento en que el clima comienza a tornarse más frío y se pasa más tiempo en lugares cerrados. La Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos calcula que las personas pasan el 90 % de su tiempo en interiores. Esto significa que los niños y adultos comparten gérmenes durante la época de resfríos y gripes, y están expuestos a más alérgenos de interiores.
Los desencadenantes del asma más frecuentes son:
- Infecciones respiratorias virales. Cualquier infección respiratoria puede ser más grave para quienes padecen de asma. El resfrío, la gripe y la COVID-19 son enfermedades muy contagiosas, y todos estos virus pueden ser motivo de visitas a salas de emergencia y hospitalizaciones.
- Alérgenos de interiores. Gran parte del tiempo se pasa en interiores, en la escuela, el trabajo u otras actividades en lugares cerrados. Esto aumenta la exposición a los factores desencadenantes del asma y las alergias, como moho, caspa de mascotas, ácaros del polvo, cucarachas y ratones. Cualquiera de estos factores puede dar lugar al desarrollo de alergias y desatar un ataque de asma.
- Alérgenos de exteriores. El polen de ambrosía es un alérgeno fuerte que aparece a comienzos de agosto y se mantiene hasta la primera helada. Los niveles de moho en exteriores también pueden desencadenar los síntomas. Rastrillar y recoger hojas húmedas en otoño puede exponerlo al moho.
- Irritantes. Las emisiones de diésel de autobuses escolares y de línea detenidos pueden permanecer en el aire. El humo también puede ingresar en las aulas y las oficinas a través de ventanas abiertas y respiraderos.
- Humo de tabaco y vapeo. Los cigarrillos y el vapor de los cigarros electrónicos son desencadenantes del asma. Las personas con asma que también fuman están en riesgo de sufrir ataques. La inhalación pasiva de humo o vapor de cigarros electrónicos también puede causar una crisis asmática. El humo impregnado (que se pega a la ropa, los muebles, etc.) es cada vez más problemático para las personas con asma.
- Asma inducida por el ejercicio. La actividad física o la práctica de deportes en septiembre puede desencadenar síntomas, especialmente en lugares cerrados, cuando el polen de ambrosía está en su punto máximo.
- Estrés. Las actividades escolares, laborales y sociales pueden causar estrés y llevar a una crisis asmática.
- Aire frío. En algunas partes de los Estados Unidos, el aire frío llega en septiembre. Las personas que sufren asma pueden sufrir una crisis debido al aire frío o cambios bruscos en la temperatura.
- Olores fuertes. Los olores fuertes como perfume, colonia y productos para el cabello pueden causar síntomas de asma. Algunas oficinas y aulas utilizan, ocasionalmente, aceites esenciales, velas perfumadas o aromatizadores de aire que pueden desencadenar el asma. Los productos de limpieza también pueden contener químicos y olores fuertes.
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¿Afecta la semana de temporada alta de asma en septiembre a los adultos de manera diferente?
Gran parte de la investigación de asma de septiembre se centra en el impacto en los niños, pero es obvio que los adultos también se ven afectados.
Los adultos con asma están en riesgo de tener que asistir a la sala de emergencias, requerir hospitalización e incluso llegar a la muerte. Tienen mayor riesgo que los niños de sufrir síntomas graves o incluso morir por un ataque de asma. Las tasas anuales más altas de muerte por asma, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), se dan en el grupo etario de 35 a 65 años, seguido del de mayores de 65 años. Las personas comprendidas en esos grupos tienen ocho veces más probabilidades de morir por esta enfermedad que los niños.
Los virus respiratorios, lo que incluye la gripe, son una de las principales causas de ataques de asma en el otoño. Los adultos con niños pueden estar en riesgo de mayor exposición a virus y gérmenes. Cuando los niños regresan a la escuela en agosto y septiembre, suelen contagiarse virus y gérmenes, que posteriormente llevan a su hogar y a su familia. Antes de advertirlo, todos en la casa están enfermos.
Los virus respiratorios pueden causar ataques de asma. Los adultos mayores con asma, en particular, pueden enfermarse gravemente por afecciones respiratorias, ya que suelen tener sistemas inmunitarios más débiles.
¿Cuáles son las diez maneras de mantenerse saludable durante la temporada alta de asma de septiembre?
La preparación es la clave para mantenerse saludable durante la temporada alta de asma de septiembre. A continuación, detallamos diez puntos que debe planificar en los días previos y durante el mes de septiembre:
- Programe un chequeo del asma para todos los integrantes de la familia antes de septiembre. Analice su control de asma actual en ese momento. El asma no controlado aumenta el riesgo de ataques hacia el otoño.
- Repase su Plan de acción contra el asma. Se trata de un plan de tratamiento que elabora con su médico donde se indica lo que debe hacer si manifiesta síntomas de asma. Si fuera necesario, adáptelo si tiene mayor exposición a los factores desencadenantes durante el mes de septiembre. Actualice el Plan de acción contra el asma de su hijo y confirme que el personal de enfermería de la escuela tenga una copia.
- Asegúrese de reponer todos los medicamentos antes del mes de septiembre, incluso antes de que los niños regresen a la escuela. Corrobore la fecha de vencimiento del inhalador de alivio rápido.
- Use los inhaladores de control como se prescribe, incluso durante los meses de verano. Los estudios muestran que la tasa más baja de recarga de medicamentos contra el asma se da en julio. En las visitas al médico, muéstrele cómo usa el inhalador para confirmar que lo hace correctamente.
- Guarde medicamentos en la escuela y el trabajo, o llévelos con usted, especialmente un inhalador de alivio rápido en caso de ataques repentinos.
- Utilice un medidor de flujo máximo (espirómetro). Es un dispositivo que puede indicar la aparición de problemas pulmonares en desarrollo y alertarlo sobre un ataque de asma inminente.
- Identifique y evite los desencadenantes, especialmente si usted o su hijo padecen de asma alérgica. Si la temporada de ambrosía le afecta, haga ejercicio en interiores. En el caso de niños de edad escolar, hable con los maestros para que tengan la opción de quedarse adentro durante el recreo o la clase de gimnasia. Pregunte si se pueden mantener las ventanas cerradas en la escuela y las mascotas fuera del aula para prevenir estar expuesto a la caspa de animales. Hable con el personal de servicio para saber qué productos de limpieza se usan en el edificio escolar. Vale la pena que se tomen estas precauciones adicionales.
- Aplíquese las vacunas contra la gripe y la COVID-19 con anticipación para prevenir infecciones o síntomas graves. Por lo general, las vacunas contra la gripe están disponibles en las farmacias desde fines de agosto.
- Aliente el uso de lavado frecuente de manos para reducir el riesgo de contagiarse de un resfrío o un virus. Muchas escuelas y lugares de trabajo ofrecen desinfectantes para manos.
- Si padece de asma grave y no está bien controlada a pesar de tomar los medicamentos de control diarios, hable con un especialista. Es importante controlar bien el asma en todas las épocas del año. Hay nuevos medicamentos de precisión disponibles que se los conoce como productos biológicos o biofármacos. Estos medicamentos apuntan a la causa de los síntomas en las células en lugar de tratar directamente los síntomas.
¿Los niños con asma pueden llevar inhaladores de albuterol a la escuela?
Sí. Los niños con asma gozan de este derecho conferido por las leyes federales y estatales. Las leyes permiten a los estudiantes llevar y usar el inhalador prescripto de alivio rápido con albuterol en la escuela.
Es fundamental que los niños con asma tengan rápido acceso al inhalador de albuterol para tratar los síntomas. Una demora en el tratamiento puede empeorar los síntomas. También puede conducir a ataques de asma potencialmente mortales.
Puesto a que la temporada alta de asma de septiembre se produce apenas se inician las clases, coordine con la escuela de su hijo en los meses de verano a fin de garantizar que haya un plan vigente para abordar cualquier crisis.
¿Cómo puede saber si su hijo está preparado para llevar el inhalador a la escuela? Su hijo debe saber cómo usar correctamente el inhalador y debe estar en condiciones de identificar los síntomas del asma. Hable con el médico de su hijo, el personal de enfermería de la escuela y los maestros para evaluar su preparación.
Si su hijo no está preparado para llevar el inhalador, coordine con la escuela para desarrollar un plan de tratamiento de emergencia. Consulte si la escuela cuenta con inhaladores de albuterol y dónde los conservan.
Al inicio del año escolar, asegúrese de que los maestros comprendan las leyes que permiten llevar el inhalador. No deben sancionar a su hijo por llevarlo o usarlo.
¿De qué manera se puede autocontrolar el asma para evitar crisis?
Es fundamental que las personas con asma continúen aplicándose el inhalador de control diario según las prescripciones para prevenir inflamaciones. El control de la inflamación ayuda a reducir la probabilidad de una crisis asmática una vez que se enfrenta con un desencadenante durante el otoño.
Identifique y reduzca los factores desencadenantes, y conozca cuándo y cómo utilizar los inhaladores. Trabaje en conjunto con su médico para determinar qué factores desencadenan el asma. Podría ser útil tomar nota de los potenciales alérgenos e irritantes a los que estuvo expuesto antes de que se manifestaran los síntomas.
Los médicos y los farmacéuticos pueden revisar la técnica de uso del inhalador para comprobar que esté aprovechando al máximo el medicamento. Consulte a su médico acerca de usar una cámara de retención con válvula o una cámara de inhalación. Se trata de dispositivos portátiles que se conectan al inhalador y contienen el medicamento para que vaya directamente a los pulmones. Son especialmente útiles para niños y adultos mayores que no tienen la capacidad para coordinar la respiración y activar un inhalador de dosis medida.
También es importante asegurarse de tener el sistema inmunitario fuerte para protegerse de los virus respiratorios que comienzan a presentarse más en septiembre.
¿Cuáles son algunos consejos para reforzar el sistema inmunitario?
Los estilos de vida saludables y una higiene básica pueden contribuir a reforzar su sistema inmunitario o el de su hijo. Esto puede ayudar a prevenir la transmisión de gérmenes en la casa, la escuela y el trabajo a lo largo de todo el año. Asimismo, es un punto importante para reducir el riesgo de un ataque de asma.
Reduzca el estrés diario.
El estrés puede impactar en la capacidad del organismo para combatir enfermedades. Mantenga rutinas diarias para que su día sea menos estresante. La práctica de yoga o meditación, y escuchar música puede ayudar. Hable con un amigo cercano para ayudar a aliviar el estrés.
Practique actividad física todos los días.
El ejercicio regular y moderado ayuda a mantener el estado de sus pulmones. Esto puede incluir 30 minutos de ejercicio cinco veces a la semana para adultos y 60 minutos todos los días para niños. La actividad física diaria también ayuda al funcionamiento del corazón y trae una mayor sensación de bienestar.
Lleve una dieta saludable.
Lleve una dieta equilibrada, rica en frutas, vegetales y cereales integrales, y baja en grasas saturadas. Esto puede contribuir a una buena salud y un sistema inmunitario sano. También es importante mantenerse hidratado, especialmente si hace calor afuera. Tenga una botella de agua a mano durante el día.
Duerma lo suficiente.
Las personas que no duermen lo suficiente tienen menos capacidad para protegerse de resfríos, gripes y otras enfermedades. Las necesidades de sueño varían según cada persona y edad, pero un adulto promedio necesita dormir de 7 a 9 horas por noche y un niño en edad escolar de 9 a 11 horas.
Mantenga una buena higiene personal.
Lávese las manos con frecuencia y cúbrase con el codo cuando tose o estornuda. Estos hábitos sencillos impiden la transmisión de gérmenes, y ayudan a protegerlo a usted y a los que lo rodean.
Revisado por:
Dra. JACQUELINE EGHRARI-SABET, certificada en alergia, inmunología y pediatría. Se desempeña como directora médica de Telesalud de la Red Alergia & Asma. La Dra. Eghrari-Sabet es la fundadora del Instituto Family Allergy & Asthma Care y del Instituto FAAR en la zona de Washington, DC, donde ejerce la medicina privada desde 1994. La Dra. Eghrari-Sabet es profesora clínica adjunta en la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad George Washington, donde asesora a la próxima generación de médicos. También es presidenta de White Coat Resources, un servicio de consultoría sobre educación para la salud.