¿Cuáles son los síntomas del asma?

¿La humedad afecta el asma?

Sí, la humedad del aire puede afectar a las personas con asma. La humedad contiene particulas de agua que hace que el aire sea más pesado y denso, lo que dificulta la respiración de las personas con asma.

La humedad puede activar las fibras nerviosas sensoriales en las vías respiratorias y hacer que se estrechen. Esto puede causar tos, sibilancias y dificultad para respirar. La humedad también hace que el aire se estanque. Esto crea un entorno en el que los contaminantes del aire y los alérgenos, como el polen y el moho, permanecen en el aire y pueden provocar un ataque de asma.

Cómo controlar su asma cuando la humedad exterior es alta

• No salga a la calle en días calurosos y húmedos.
• Si debe salir, considere hacerlo al final de la tarde o al anochecer, cuando generalmente hay menos humedad.
• Verifique la cantidad de polen y la calidad del aire antes de salir.
• Asegúrese de llevar un inhalador de alivio rápido y mantenga una botella de agua para hidratarse.

Cómo controlar su asma cuando la humedad interior es alta

• Trate de mantener entre un 35 % y un 50 % de humedad en el hogar. Demasiada humedad hace que su hogar sea un patio de recreo para el moho y los ácaros del polvo.
• Mantenga las bacterias y el moho bajo control instalando un deshumidificador y limpiándolo regularmente.

¿Cuáles son los síntomas de un ataque de asma?

Si sus síntomas de asma están empeorando, podría estar teniendo un ataque de asma, también conocido como brote de asma. Cualquiera de estos signos indica la necesidad de tratamiento médico inmediato; Siga su Plan de acción para el asma.

Llame al 911 si no está seguro.

• Los síntomas no responden como se indica en su Plan de acción para el asma.
• Se siente como si no pudiera respirar profundamente o no pudiera sacar el aire de su pecho.
• No puede hablar excepto en frases cortas.
• Tiene una tos que no se detiene o simplemente se siente demasiado exhausto para respirar.
• Sus hombros se tensan y se elevan más cerca de sus oídos que lo normal.
• Es más fácil respirar mientras está sentado e inclinado hacia adelante que cuando está acostado.
• Sus uñas se vuelven azules o sus labios se vuelven azulados o grises.
• Comienza a sudar a pesar de que su piel se siente húmeda y fría.
• La piel alrededor de su pecho, costillas y clavícula se hunde con cada respiración y debe usar los músculos del estómago para ayudarse a respirar.
• Experimenta hinchazón de la garganta, la lengua o las extremidades.
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