Red Alergia & Asma
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Asma y actividad física

 

¿Las personas con asma pueden hacer actividad física?

Aproximadamente una de cada diez personas tiene síntomas relacionados con el asma al hacer actividad física, que pueden incluir tos o falta de aire. Los síntomas pueden comenzar durante la actividad física o poco después de terminar la sesión. Muchas personas no se dan cuenta de que el problema es el asma y evitan hacer ejercicio.

Sin embargo, la actividad física ofrece beneficios para las personas con asma:

  • Mejora la función pulmonar, lo que aumenta la resistencia.
  • Fortalece los músculos, lo que resulta beneficioso para todo el cuerpo y promueve el flujo de sangre a los pulmones y el corazón.
  • Fomenta la pérdida de peso, lo que reduce el riesgo de sufrir ataques de asma.
  • Mejora la función del sistema inmunitario, lo que reduce el riesgo de contraer infecciones respiratorias.
  • Mejora de la sensación de bienestar y la calidad de vida.
  • Reduce el estrés.
Photo of man and woman jogging in a park

¿Qué es el asma inducida por el ejercicio (AIE)?

El broncoespasmo inducido por el ejercicio (BIE), también conocido como “asma inducida por el ejercicio” (AIE), es una afección en la que los espasmos musculares de las vías respiratorias restringen el flujo de aire. Esto puede causar falta de aire, tos, sibilancias, opresión en el pecho y fatiga. Los síntomas suelen aparecer entre cinco y diez minutos después de comenzar o finalizar la actividad física.

Si cree que tiene BIE, programe una cita con el médico, quien le preguntará sobre sus antecedentes médicos y le pedirá que se someta a una prueba de respiración. Las pruebas de respiración se realizan después de hacer ejercicio y mientras está en reposo.

¿Cuáles son las causas del asma inducida por el ejercicio?

Las personas con BIE tienen vías respiratorias muy sensibles a los cambios bruscos de temperatura, en especial, cuando respiran aire frío y seco. Las fosas nasales actúan como un pequeño sauna para el aire que respiramos: lo calientan y le agregan humedad. Además, ayudan a filtrar las partículas no deseadas.

La mayoría de las personas respiran por la boca cuando hacen ejercicio, lo que permite que el aire frío y seco (además de los alérgenos y otros irritantes) llegue a las vías respiratorias inferiores. La respiración por la boca también es común entre los pacientes que tienen la nariz tapada. La congestión nasal puede ocurrir a causa de resfriados, sinusitis y rinitis alérgica.

Los altos niveles de polen y la contaminación atmosférica exterior también pueden contribuir a los síntomas del asma.

¿Puede hacer ejercicio si tiene asma?

El asma inducida por el ejercicio no debería impedirle hacer actividad física ni participar en deportes. Sin embargo, es importante que su afección esté bien controlada, lo que puede implicar hacer algunos cambios en el estilo de vida. Esto podría incluir evitar factores desencadenantes ambientales y tomar medicamentos.

  • Calentamiento y enfriamiento: en ocasiones, el BIE se debe a cambios repentinos de temperatura en las vías respiratorias. Por lo tanto, los médicos recomiendan entre 15 y 20 minutos de ejercicios de calentamiento de forma constante antes de comenzar la actividad física, así como un período de enfriamiento de 15 a 20 minutos al finalizar la sesión.
  • Medicamentos: los médicos recetan inhaladores de albuterol de alivio rápido para tratar el AIE. Estos inhaladores abren las vías respiratorias y relajan los músculos que las rodean, lo que previene el broncoespasmo. Antes de hacer cualquier actividad física moderada o vigorosa, los médicos recomiendan un tratamiento previo de las vías respiratorias. Es posible que deba usar el inhalador de albuterol de alivio rápido entre 10 y 20 minutos antes de hacer ejercicio. Esto es importante incluso si los síntomas están bien controlados. También deberá usar su inhalador si presenta síntomas durante el ejercicio.
  • Hidratación: siempre tenga una botella de agua a mano cuando haga ejercicio. Asegúrese de beber agua ANTES de deshidratarse.
  • Comprobación del entorno: haga ejercicios breves si nota que hay factores desencadenantes del asma presentes. Cuando hace frío, los niveles de polen son altos y la calidad del aire no es saludable, por lo que debería evitar los ejercicios extenuantes. Programe hacer actividad física al aire libre durante los momentos en que los niveles de polen son bajos. Si hace frío, use una bufanda sobre la boca para calentar el aire que respira y protegerse de la contaminación atmosférica.

Algunas actividades son mejores que otras para las personas que padecen asma inducida por el ejercicio. La natación suele ser una buena opción porque se realiza en un ambiente cálido y húmedo. Además, la posición horizontal ayuda a movilizar la mucosidad de la parte inferior de los pulmones. Sin embargo, si es sensible al cloro, considere probar con otra actividad. Los deportes que implican períodos breves de actividad, como el béisbol o el golf, pueden ser ideales. También puede practicar yoga, caminar, andar en bicicleta o hacer senderismo. Es posible que sea más fácil regular el ritmo de estos tipos de ejercicio en comparación con otras actividades.